Me siento en mi pequeño rincón de aprendizaje mágico y pruebo nuevos hechizos. La chimenea crepita de fondo y todo el ambiente es sensual y acogedor. No me siento observada y la varita que tengo en la mano me da una idea excitante. No sé si los muggles se darán cuenta, pero el tacto de mi varita es cien veces más intenso que el de mi mano. Es tan mágico y electrizante. Dejo que se deslice entre mis piernas y me siento tan bien. Primero me quito la capa, luego el jersey y así sucesivamente. Ya no puedo parar, ¡ahora tengo que conseguirlo con mi varita! Introduzco la punta con cuidado e inmediatamente noto lo mojada que me ha puesto la idea de satisfacerme con mi varita. Me deslizo de nuevo hasta mis pechos, que libero de la blusa y el sujetador, y los mimo muy despacio con mi varita. Hoy tengo los pezones especialmente sensibles y los rodeo con la varita. Luego vuelvo a bajar hasta mi coño y alcanzo el clímax de una forma muy sensual y relajada. ¡WOW! ¿Qué ha sido eso?

Publicado por MajaMeer
7 meses atrás