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En esta intensa sesión sin límites, un hombre sumiso queda completamente expuesto y vulnerable. Su pareja aprovecha al máximo su estado de indefensión, atado a un consolador grueso, castigando para darle exactamente lo que se merece. Con el alzado, está implacablemente vinculado, incapaz de escapar a medida que todo lo empuja más profundamente a la sumisión. El sonido de bofetadas y gemidos llenan el aire, su cuerpo temblando con cada trazo poderoso e inflexible. Ella toma el control total, lo golpea duro y rápido, lo empuja más allá de sus límites. Con cada empuje profundo y brutal, la dinámica de poder entre ellos se vuelve más pronunciada a medida que ella lo usa para su propio placer, sin mostrar piedad. La intensidad de esta follada con cinturonga lo deja jadeando por aire, un esclavo de ella en cada movimiento, mientras que ella disfruta a cada momento de convertirlo en su juguete.
Publicado por MistressTaly
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