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Para adorar a un dios, debes seguir varios pasos con devoción total. En primer lugar, adopte una actitud de anticipación y reconozca su pequedad ante lo divino. El espacio de adoración debe estar limpio y preparado con todo para que tu macho esté cómodo y refleje tu respeto. Las palabras que usted digan deben ser dichas con reverencia, ya sea un "sí mi señor" o "si mi maestro". A continuación, ofrecemos un sacrificio que tenga valor para usted, ya sea material o simbólico. Después de esto, entra en un estado de contemplación silenciosa, permitiendo la presencia de tus axilas masculinas, deja que ese axila te rodee. Por último, da gracias por la oportunidad de conectar con lo divino, cerrando el ritual con gratitud. Finalmente, gratitud. No salgas del espacio sagrado sin dar gracias. No importa si sentís su presencia o si el ritual era más para ti que para ellos. Dé gracias por la simple oportunidad de conectar con lo divino. La gratitud es el vínculo que nos mantiene atados a los dioses, el recordatorio de que, tú
Publicado por nathanleto